En esta ocasión es el turno de conocer todo acerca de las lijas. Si bien, damos por sentado que son herramientas básicas, acompáñanos y quizá en este artículo descubrirás algo nuevo. Esperamos lo disfrutes.
Las lijas tienen una amplia gama de usos. Son uno de los abrasivos más empleados en diferentes tipos de talleres (en especial en carpintería) e industrias.
Utilizadas en superficies como metal, vidrio, plástico y cerámica.
Conocidas como papel de lija, se trata de un papel que sirve de soporte para un material abrasivo. La tarea y el material a procesar determinarán el tipo más adecuado de papel de lija a emplear.
En Ferretería Zummar, consideramos de alta importancia conocer la historia y el origen de cada una de las herramientas, maquinarias, utensilios y de más usados en nuestro ramo, para entender su evolución hacia la actualidad.
Así mismo, te compartimos cada detalle que contribuya a hacer el uso más eficiente y efectivo de los mismos en los trabajos que ejecutes.
Según información recolectada, encontramos que el primer caso registrado con respecto al uso de papel de lija fue en la China del siglo XIII, cuando se unieron a un pergamino con goma natural, cáscaras trituradas, semillas y arena.
La Biblia menciona que el Rey Salomón utilizó un abrasivo misterioso llamado shamir que le permitía construir su templo (cortando grandes bloques de piedra) sin utilizar herramientas de hierro.
El shamir también se consideraba en la tradición hebrea como un gusano mágico capaz de romper el vidrio cuando descansa sobre él.
En Suiza por los años 1400 se originó el papel de lija conocido y utilizado en la actualidad. En este caso se adhería vidrio triturado al papel para obtener un material abrasivo.
Con el tiempo ese simple cartón arenado dio paso a diferentes variedades de esta útil herramienta.
Para el año 1833 en Londres se fabricaba el papel de vidrio por John Oakey, cuyas nuevas técnicas y procesos adhesivos permitían la producción en masa. Llamada la frita de vidrio contenía partículas de bordes afilados que cortaban bien.
El papel de lija barato se hacía pasar por papel de vidrio, pero este era fabricado con granos de arena, los cuales se suavizaban y no funcionan bien como abrasivos.
Para el año 1921, 3M, haciendo uso de su tecnología e investigación, inventó un papel de lija con grano de carburo de silicio en conjunto con un adhesivo y respaldo a prueba de agua, conocido como húmedo y seco.
Trayendo consigo la novedad del uso con agua, serviría como lubricante para eliminar las partículas que de otra manera obstruirían la arena. Su primera aplicación fue en el repintado de pintura para autos.
Las características de las lijas se basan en: el tipo de grano, el número del grano, el soporte de la lija y el aglutinante. Miremos a detalle cada una ellas.
El tipo de grano: se refiere al tipo de material abrasivo que se adhiere al soporte de la lija. Según su composición en la actualidad puedes encontrar tres tipos:
El número del grano: nos ofrece información sobre el tamaño del mismo. Estos se obtienen por cribado (cernido) en donde se mide el número de granos por la cantidad de cribas por pulgada cuadrada.
Mientras menor sea el número de grano, mayor es este. Es decir, un número bajo indica una hoja más basta, elimina material rápidamente y viceversa.
Un número de grano alto se refiere a una hoja menos basta para acabados finos.
El soporte de la lija: de composición bastante simple, es el soporte usado para pegar el grano. Se encuentran de tres tipos en el mercado y dependen del trabajo que la lija va a realizar.
Aglutinante: no es otra cosa que el pegamento empleado para fijar los granos al soporte. Se usa resina sintética para mayor resistencia o cola natural en hojas de lija manuales.
Teniendo en cuenta las características de las lijas y la combinación entre ellas que pueda existir, su clasificación es muy sencilla:
Su principal uso por lo general es en los trabajos de desbaste y acabados. Se emplean en sectores como el automotriz (en especial las lijas al agua), cuando se quiere repintar un auto o prepararlo para el pulido; en la carpintería, para dar acabado a las piezas, o prepararlas para barnizar; en construcción, para alisar paredes previo al pintado.
Ya sea para alisar superficies, quitar pintura o en algunos casos, para conseguir el efecto contrario al pulido y obtener una textura áspera.
Aunque ambos tipos de lijas comparten el mismo objetivo (eliminar irregularidades), han sido diseñadas para cubrir distintas necesidades.
Las lijas de agua deben ser humedecidas para funcionar mejor. Esto permite un mejor acabado en el lijado de metales y plásticos.
Sin embargo, no es su único uso o aplicación, ya que son las preferidas en la industria automotriz. Son recomendadas por los expertos, ya que evita la presencia de partículas suspendidas en el aire, lo que permite una mejor absorción de estas, minimizando así el impacto al medio ambiente y a la salud del personal que las maneja.
Por otra parte, las lijas al seco no requieren el contacto con ningún líquido, son usadas en operaciones sobre masilla, por su sensibilidad a la humedad.
A diferencia de las lijas de agua, estas producen partículas suspendidas en el aire, lo que amerita el uso de herramientas adecuadas y equipos de protección personal (lentes de seguridad y mascarillas con filtros de micras) para conservar la salud de sus operadores.
Aunque parezca una operación bastante práctica y segura, el lijado, ya sea manual o con máquina, amerita el uso de medidas de seguridad.
En el lijado manual es recomendable primero preparar la superficie sobre la cual se realizará el trabajo, debe estar completamente seca, limpia de polvo y manchas de resinas o grasa.
Aunque este tipo de lijado no amerite de conocimientos especializados, es importante seguir ciertas pautas con la finalidad de llevar a cabo el trabajo con exactitud, tales como:
Es bien conocido que las máquinas de lijado ahorran tiempo e incrementan la eficiencia en el trabajo, por ello se debe hacer un uso responsable y entendido de las mismas.
En el lijado a máquina, antes de usar la herramienta, primero debes definir si es la mejor opción para el tipo de trabajo a realizar, luego eliges el abrasivo (lija) adecuado para esa herramienta siguiendo estas recomendaciones:
Este trabajo siempre debe ir acompañado de implementos como:
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San Pedro Sula, Honduras.
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