Crea tu plan de mantenimiento preventivo industrial en 5 pasos

Definición de Mantenimiento

La definición de Mantenimiento es el conjunto de acciones que tienen como objetivo preservar un artículo o restaurarlo a un estado de correcto funcionamiento.

En nuestro ámbito ferretero se habla de mantenimiento industrial, definiéndolo como: 

Un conjunto de actividades que son necesarias, donde se revisan a detalle todas las instalaciones, maquinarias, equipos y cada uno de los espacios de trabajo dentro de una industria, con el fin de detectar fallas y mejoras, reparándolas a tiempo y así obtener un óptimo funcionamiento.

Esto se lleva a cabo con la finalidad de garantizar la calidad de la producción en los procesos industriales y por supuesto, como dice un refrán popular "Es mejor prevenir que lamentar", cuidar las vidas que dependen del correcto funcionamiento de los equipos y es que hasta existen basamentos legales que obligan a las industrias a llevar a cabo sus mantenimientos.

Adicionalmente un buen mantenimiento industrial debe ser visto por las empresas como una inversión, puesto que una falla o cese en la producción tiene efectos negativos que indicen directamente en la rentabilidad, te mostraremos otros beneficios aparte de los ya mencionados:

• Estabilidad en la producción
• Cumplimiento en las fechas de entrega 
• Prevenir y/o evitar accidentes de índole laboral
• Reducir costos
• Evitar la pérdida por paradas de la producción
• Aumentar la calidad y vida útil de los equipos

Planificación del mantenimiento industrial

Es por todo lo expuesto, que se hace ineludible realizar una apropiada planificación del mantenimiento industrial y para esto debes conocer que existen cinco tipos.

Dependiendo de las características propias de tu empresa adoptarás el más adecuado, tenemos así:

• Mantenimiento correctivo, repara la avería en el momento que se presenta, es el que menos seguridad aporta a la empresa
• Mantenimiento en uso, son simples tareas cotidianas que normalmente las llevan a cabo los propios operarios, limpieza, inspecciones superficiales, lubricación etc, 
• Mantenimiento preventivo, establece un plan que se aplica cuando la carga de trabajo es mínima, aun y cuando los equipos no presenten daños o desgaste. Este sistema garantiza una reducción importante de averías.
• Mantenimiento de cero horas, sustituye todas las piezas que sufren un mayor desgaste de un determinado equipo, lo que permite extender la vida útil a largo plazo.
• Mantenimiento predictivo, empleados en grandes empresas, es un sistema proactivo que requiere tener un conocimiento extenso de los equipos con los cuales se trabaja, se basa en estadísticas y es uno de los más avanzados.

Cinco pasos para el mantenimiento preventivo

En este artículo vamos a desarrollar el plan en cinco pasos para el mantenimiento preventivo, no es complicado si tienes una idea clara de lo que debes hacer. Para comenzar veamos de manera gráfica nuestros cinco pasos:

Primer paso, definir objetivos y prioridades.

Tener claro los objetivos finales es primordial para un mantenimiento preventivo, ya que sin estos no podrás establecer las prioridades ni mucho menos asignar recursos. Por ello define los objetivos respondiendo a estas interrogantes: ¿quieres ahorrar dinero en mantenimiento? ¿Evitar averías que incidan en la producción? ¿Proteger equipos de alto coste? 

Recuerda también que los objetivos pueden variar por la situación financiera de la empresa y por factores externos que se escapen de nuestras manos. Así que no existe algo como una receta para determinarlos.

Sin embargo, es lógico pensar en iniciar un programa de mantenimiento en los activos más críticos para la empresa, aquellos que inciden directamente en la producción.

 Segundo paso, inventario de activos y lista de tareas

Para trazar el plan debes recaudar toda la información necesaria de los activos como Ficha técnica del equipo, plazos de garantías, recomendaciones y manual del fabricante, datos de controles y reparaciones anteriores, estado del activo, requisitos legales entre otros, a su vez necesitas tener una lista de tareas específicas a realizar en los mantenimientos, esta información te permitirá determinar la frecuencia con la que debes realizar el mantenimiento preventivo, diario, semanal, bimensual, mensual, trimestral, semestral o anual.

Tercer paso, gestionar prioridades y recursos

Completados los pasos anteriores el plan en esta etapa está casi listo, lo que queda es gestionar el recurso humano y asignar tareas a las personas adecuadas o responsables (normalmente los mismos operarios) junto con su prioridad y fecha de vencimiento.

Cuarto paso, define indicadores de seguimiento

Si hemos fijado objetivos, es lógico pensar en medirlos para saber si los mismos han sido alcanzados,  además de seguir el progreso y la eficacia del plan trazado. 

Estos indicadores nos permiten conocer si se ha programado demasiado trabajo preventivo e algún equipo que no lo necesita. 

Quinto paso, Revisar y mejorar

Como es normal en todo plan, luego de su implementación y medición corresponde llevar a cabo la revisión de los resultados y por consecuencia sus posibles ajustes o mejoras.

En el momento de revisar tu plan debes considerar, si las acciones de mantenimiento preventivo realizadas eran necesarias, si alguna pudo resultar poco rentable o si algún activo no tuvo un rendimiento inferior, si las averías presentadas pudieron ser evitadas y también si algún equipo se mantuvo igual o presento un mayor desgaste y requiere mantenimiento adicional.

Lo cierto es que el plan de mantenimiento dependerá del tipo de instalaciones y equipos a manejar en tu empresa, ahora puedes tener una visión general de que debes hacer, no dejes de revisarlos continuamente y sacar el mejor provecho a tu inversión.