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Mantenimiento preventivo en tu compresor de aire. Importancia y recomendaciones

El aire comprimido es una fuente de energía versátil y potente que se utiliza en muchos ámbitos de la vida cotidiana y profesional. Sin embargo, para obtener y aprovechar el aire comprimido se requieren unas máquinas especiales llamadas compresores de aire.

Los compresores de aire son dispositivos que convierten la energía eléctrica o mecánica en energía neumática, comprimiendo el aire y almacenándolo en un depósito. De esta forma, el aire comprimido se puede liberar a la presión y el caudal deseados para realizar diversas tareas, como inflar neumáticos, pintar superficies, limpiar piezas, perforar rocas o fabricar productos.

Son máquinas esenciales para muchas empresas y como toda máquina, necesitan un mantenimiento adecuado para garantizar su buen funcionamiento y prolongar su vida útil. Este artículo trata acerca del mantenimiento de los compresores de aire, por qué es importante y cómo hacerlo. También te ofrece algunos consejos prácticos para cuidar tu equipo y optimizar su rendimiento.

Importancia del mantenimiento preventivo

El mantenimiento preventivo consiste en ejecutar una serie de acciones periódicas para prevenir y solucionar posibles problemas antes de que ocurran. 

En el caso de los compresores de aire, es esencial para asegurar su buen estado y óptimo rendimiento, prevenir averías y pérdidas de productividad.

Una avería puede causar la paralización o interrupción de la producción, afectando de forma negativa a la productividad y las finanzas de una empresa. 

Son diversas las razones por las cuales es importante realizar el mantenimiento preventivo y te las exponemos a continuación: 

  • Seguridad: existen riesgos de explosiones, fugas y contaminación cuando un compresor se encuentra en mal estado por falta de mantenimiento, causando problemas tanto de seguridad como ambientales, pudiendo tener consecuencias graves en las personas y en los bienes materiales.
  • Calidad: obtener un aire comprimido de alta calidad, mejora el funcionamiento de las herramientas y los equipos que lo necesitan. Para que el aire comprimido no dañe los mecanismos ni perjudique la calidad del trabajo, debe estar libre de impurezas y humedad.
  • Eficiencia y ahorro:  un compresor de aire eficiente consume menos energía y genera menos residuos, lo que se refleja en un ahorro económico y ecológico hasta de un 20 %.
  • Vida útil: el correcto y oportuno mantenimiento permite extender su duración o vida útil.

¿Con qué frecuencia se debe hacer el mantenimiento?

La frecuencia del mantenimiento la determina el tipo y modelo del compresor, así como el uso y las condiciones ambientales a las que está sometido. 

Sin embargo, existen unas normas generales que basan la frecuencia de mantenimiento de acuerdo con las horas de trabajo o el tiempo transcurrido desde su puesta en marcha, lo que ocurra primero. Por ejemplo:

  • Compresores de aire de tornillo rotativo, mantenimiento preventivo cada 2.000 horas o cada año.
  • Compresores de aire de pistón, mantenimiento preventivo cada 500 horas o cada 6 meses
  • Compresores de aire centrífugos, mantenimiento preventivo cada 8.000 horas o cada año

Ahora bien, si el equipo se somete a altas temperaturas, humedad o polvo y su uso de forma continua o prolongada, necesitará un mantenimiento más seguido. 

La mejor forma de saber cuándo hacer el mantenimiento es consultar el manual del fabricante y seguir sus indicaciones. Además, es importante llevar a cabo una revisión visual y auditiva al compresor de forma diaria y semanal para detectar posibles problemas o signos de deterioro.

Actividades a realizar durante el mantenimiento preventivo

Las actividades que se realizan durante el mantenimiento preventivo deben estar siempre alineadas a los parámetros establecidos por el fabricante del equipo y empleando siempre las herramientas adecuadas para cada caso.

Este conjunto de actividades las podemos clasificar en dos grupos, por un lado, las que se ejecutan en poco tiempo y cuya complejidad es mínima, a las cuales llamaremos actividades cotidianas o diarias.

Por otro lado, las actividades que ameritan mayor tiempo para su ejecución y cuyo nivel de dificultad es superior, las llamaremos actividades complejas o periódicas.

Dentro del grupo de las tareas o actividades cotidianas o diarias se encuentran las siguientes:

  • Inspecciona con regularidad, así podrás detectar y solucionar cualquier problema antes de que se agrave y cause mayores gastos. Revisa la presión y las fugas de aire, el estado de las correas y las mangueras.
  • Verifica y controla los niveles de aceite y fluido, estos líquidos son fundamentales para el correcto funcionamiento. Controla los niveles de estos líquidos con frecuencia y rellena lo que haga falta si es necesario.
  • Comprueba las conexiones eléctricas y asegúrate de que estén bien ajustadas y que no existan cables flojos o rotos. Si encuentras algún problema, desconecta el compresor y haz la reparación correspondiente.
  • Vacía el agua del separador de humedad, pues, el agua no es un buen amigo del compresor. 
  • Limpia el exterior para evitar la acumulación de polvo y suciedad que pueden tapar los componentes del compresor. Utiliza un trapo suave y seco para la zona de la carcasa del compresor y un cepillo suave en las aletas del radiador.

Las siguientes son tareas que se deben hacer de forma periódica o según las indicaciones del fabricante, encontramos:

Cambiar el filtro de aire: su finalidad es eliminar la suciedad, el polvo, el aceite y otras partículas que podrían entrar en el sistema, causando daños al equipo y sus componentes o contaminando el aire que se utiliza en los procesos. Un filtro en mal estado puede ocasionar una caída de presión, un alto consumo de energía, desgaste precoz y pérdida de calidad del producto final. 

Cambiar el aceite: el aceite no solo lubrica los componentes internos y partes móviles del equipo, este se encarga además de absorber el calor que se genera, sellar la cámara de compresión y limpiar el compresor. Es una tarea sencilla, pero primordial. Recuerda elegir aceites de calidad, que cumplan con las recomendaciones del fabricante.

Revisar y ajustar las correas: las correas se encargan de transmitir el movimiento del motor al compresor, una tensión inadecuada produce problemas de rendimiento y desgaste, bien sea por estar muy apretada, demasiado floja o mal ajustada. Ajusta las correas según las indicaciones y verifícalas con cierta periodicidad para confirmar si presentan desgaste o deterioro.

Inspeccionar los componentes internos: dichos componentes son los responsables de llevar a cabo el proceso de compresión, además de garantizar su calidad y eficiencia. Partes como cilindros, pistones, válvulas, vielas, manivelas, entre otros, se someten a altos niveles de esfuerzo y desgaste, por lo tanto, es fundamental su revisión para identificar daños o desgastes. 

Realizar pruebas de rendimiento: estas permiten medir y evaluar la eficiencia, capacidad, consumo de energía y calidad del aire comprimido que genera el equipo. Pueden detectar problemas como fugas, desgaste, sobrecalentamiento, contaminación, etc.  También comprueban la presión y velocidad del motor para confirmar que se encuentre en los rangos recomendados.

Consejos adicionales para realizar un mantenimiento efectivo

Como complemento te ofrecemos los siguientes consejos y recomendaciones:

• Consulta el manual del usuario: en él encontrarás las instrucciones específicas para cuidar tu compresor de aire.

• Lleva un registro o un archivo del mantenimiento: anota todas las acciones que ejecutas, incluyendo los procedimientos realizados, las piezas sustituidas y las anomalías detectadas. 

• Cumple con el plan de mantenimiento preventivo: no dejes que se te pasen las fechas, realiza las actividades a tiempo para prevenir problemas mayores. 

• Usa piezas y lubricantes originales: te ayudará a alargar la vida útil del compresor. 

• Utiliza las herramientas y equipos apropiados para realizar el mantenimiento preventivo

• Recurre a un profesional si es necesario o si no tienes conocimientos o experiencia en el mantenimiento de compresores de aire.

El compresor de aire es una máquina que requiere un cuidado especial para mantener su eficiencia y calidad. 

El mantenimiento regular es una forma de proteger tu inversión, ahorrar dinero y evitar riesgos. Siguiendo las recomendaciones del fabricante y realizando las actividades de mantenimiento adecuadas, se puede prolongar la vida útil del compresor y prevenir problemas y reparaciones costosas. 

Así, podrás disfrutar de un aire comprimido seguro, limpio y confiable para diferentes procesos industriales.

5ta Avenida 9-10 calle S.O.
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