Las partículas de polvo pueden tener una serie de efectos en los procesos de fabricación, desde contaminar los productos hasta provocar riesgos de seguridad o la salud.

Por ello, es crucial suprimir las emisiones de polvo en cualquier proceso de fabricación. Hay una amplia gama de equipo de control del polvo que pueden utilizarse, según el tipo de polvo de que se trate.

Una de ellas son los colectores de polvo. Al aplicar utilizarlos, los fabricantes pueden contribuir a proteger tanto a sus trabajadores como a sus productos.