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¿Cómo y por qué medir el desempeño de la cadena de suministros?

Medir el desempeño de la cadena de suministros te permite obtener información de valor para la dirección de las empresas. Si bien la cadena de suministros puede ser analizada desde el punto de vista de funciones, sistemas, flujos, entre otros, esto no determina su eficacia.

La gestión de la cadena de suministros es la manera como se manejan y alinean todos los procesos dentro de la empresa, incluyendo los factores externos, desde los proveedores hasta el cliente, generando así valor. 

Esto lo explicamos más a detalle en nuestro artículo principios de gestión: 

La aplicación de métricas cualitativas y cuantitativas, en los procesos de la cadena de suministros, es lo que te permite determinar su eficacia, pues obtienes datos que al evaluarlos determinan lo positivo o negativo que esté sucediendo.

Existe una diversidad de métricas o KPI (Key Performance Indicator o Indicadores de gestión), sin embargo, no se aplican de forma general a todas las empresas, procesos y cadenas de suministros. 

Debes seleccionar minuciosamente aquellos que, de acuerdo a tu empresa, tus estrategias y objetivos, ofrezcan información de calidad.

Hoy te compartiré algunos de los más importantes. 

Te indicaré cómo se usan y al final entenderás el por qué de su aplicación para el desempeño de la cadena de suministros. 

Acerca de las métricas

Una métrica es una variable que indica un valor numérico, expresado en unidades o porcentaje. Para analizar estos valores debes conocer el desempeño y rendimiento de esa parte o porción del proceso. 

Existen métricas tanto cuantitativas como cualitativas. Nos detenemos un momento acá para explicarlas brevemente.

Las métricas cuantitativas, como su nombre lo muestra de forma clara, indican cantidad. Brindan información numérica, objetiva y específica. 

A través de estas puedes medir cualquier proceso interno, así como también las actividades de la cadena de suministros, las cuales debes llevar a cabo para entregar un producto a tu cliente.

Una métrica cuantitativa mide, por ejemplo, los niveles y velocidad del inventario, lo que te permite conocer si te encuentras ante un inventario estacionario o de rápido movimiento, conocer esta información es de vital importancia para la toma de decisiones, el control del inventario y la satisfacción del cliente. 

Ofrecen información muy variada, cómo volumen de materia prima que entra, número de unidades producidas, cantidad de ingresos y gastos, cantidad de envíos que se realizan, entre otros. Todo depende del área o proceso que estés midiendo.

Por su parte, las métricas cualitativas buscan medir cualidades, características intangibles e inmensurables en los diversos procesos dentro de la cadena. 

Miden atributos difíciles de obtener en forma numérica, son subjetivos, pues, dependen de una opinión, juicio o percepción de una persona. 

Se usan para medir la satisfacción del cliente, nivel de  compromiso del capital humano en la empresa y otros elementos que afectan la calidad del producto o servicio. 

Este tipo de métrica puede levantar alertas sobre oportunidad de mejoras en los procesos de la cadena, sin embargo, por sí solas no son capaces de identificar exactamente qué proceso o actividad debe ser revisada.

Existe otra forma de ver y clasificar las métricas de acuerdo con el entorno donde se aplican, veamos:

  • Métricas internas: Estas métricas son herramientas cruciales que permiten medir aquellas variables que tienen un significado considerable para el funcionamiento óptimo de la empresa. Nos ayudan a tomar decisiones estratégicas basadas en datos sólidos.

    Entre las más destacadas, encontramos el ratio de rotación de inventario y el uso eficiente del capital, entre otros indicadores relevantes. 
  • Métricas externas: miden factores que se encuentran fuera de la empresa, pero que tienen un impacto significativo en su rendimiento. 

    Estas pueden incluir factores como la competencia de mercado, las fluctuaciones de precios, la disponibilidad y calidad de los proveedores, satisfacción del cliente,  así como las condiciones macroeconómicas.

En resumen, las métricas se diseñan para trabajar de forma complementaria y no individual, para que aporten datos e información de valor a tu empresa. 

Permiten que tomes decisiones con base en hechos y no en suposiciones y te dan la oportunidad de mejora, sin embargo, debes ser inteligente al seleccionar qué indicadores usar, qué medir, cómo medir, y qué hacer con la información recopilada.      

De lo contrario perderías dinero y tiempo, ya que no todos los indicadores funcionan para todas las empresas o circunstancias.

Elige las métricas acertadas 

Aplicar métricas cuesta dinero, puesto que necesitas invertir en diferentes formas de obtener datos, además debes almacenarlos de forma tal que puedas acceder a ellos cuando sea necesario.  

Por esta razón es importante determinar las métricas que en realidad necesita la empresa, aquellas que son clave para alcanzar información de valor, para ello la clave está en identificar dentro de la cadena de suministros, aquellos procesos o atributos que al ser medidos te serán de utilidad para comprender cómo está funcionando la cadena.

Aunque esto parezca obvio, es bastante retador, toma tiempo para analizar y elegir los indicados, una vez que los tengas podrás:

  1. Contar con un número de métricas acertadas
  2. Medir las cosas correctas
  3. Obtener información confiable
  4. Mantener información actualizada
  5. Tener personal responsable por dichos resultados
  6. Tomar acciones correctivas o preventivas

Una buena selección de tus métricas debería ser capaz de medir el rendimiento de la gestión de “toda” la cadena de suministros. 

Un sistema de métricas que ofrece toda esta información se denomina KPI por sus siglas en inglés (Key Performance Indicators), en español Indicadores Claves de Desempeño.

Entre los KPI y las métricas

Los KPI y las métricas se pueden ver como semejantes, en cuanto a la función que cumplen para medir y obtener valores numéricos, pero difieren en gran medida respecto a la forma como se utilizan y analizan.

Una métrica determina un valor necesario para el responsable del proceso que se mide. Es un valor en crudo que indica el rendimiento de ese proceso específico, por ejemplo cantidad de producto, mide la cantidad de inventario en stock de un determinado ítem en almacén. 

Sin embargo, el análisis de este dato, por sí solo, no permite conocer si el proceso es eficiente o no y qué acciones podrían tomarse al respecto.  

Un KPI, por su parte, es una métrica cuya aplicación va de la mano con los objetivos de la empresa con miras a lograr una meta planteada. El análisis de estos KPI evalúa entonces si la estrategia aplicada por la dirección va en el camino correcto o requiere de revisión y ajustes.

Un KPI es, por ejemplo, medir el plazo de entrega de productos, desde su pedido hasta la entrega. Para ello la organización plasma el objetivo meta, entrega de productos en determinado número de días, entonces un KPI asociado a este objetivo debe controlar si se está cumpliendo o no, con el plazo establecido. 

Es común encontrar en las lecturas acerca de este tema la siguiente frase, la cual es perfecta para la ocasión.

“Todos los KPI son métricas, pero, no todas las métricas son un KPI”

Esta frase resume en pocas palabras la realidad de ambos conceptos: Todos los KPI son métricas porque en efecto se compone de un sistema de métricas, asociadas al desempeño de la cadena de suministros para la consecución de un objetivo meta, sin embargo, no todas las métricas son un KPI, pues el análisis de los valores obtenidos por estas, no indican información acerca de la eficiencia de estrategias adoptadas por la dirección.   

Profundizando en los KPI

La aplicación de los KPI es una práctica recurrente en las cadenas de suministros de las organizaciones, van de la mano con algunas ventajas a cambio, como por ejemplo:

  • Mejora de los canales de comunicación a lo largo de la cadena
  • Ofrecer claridad y visibilidad en las actividades de cada responsable
  • Procurar una toma de decisiones con mayores fundamentos
  • Mejorar la productividad
  • Optimizar costos 
  • Incrementar la calidad de servicio.

Está claro que los KPI entregan data numérica que al ser analizada brinda la oportunidad de compararse con otras métricas de referencia de la misma empresa o de terceras, para determinar  la evolución a favor o en contra y tomar acciones correspondientes.

Medir el desempeño de la cadena de suministros a través de los KPI es esencial para cualquier organización, pues estos fortalecen sus operaciones, permiten aumentar las ventas y conocer aún más el mercado en el cual se maneja y compite.

Existe una enorme cantidad de KPI para emplear a lo largo de la cadena de suministros, dependiendo de la etapa o proceso de la cadena donde te encuentres, a continuación te presentamos algunos, que de seguro en entregas futuras estaremos ampliando.

El objetivo de analizar y evaluar el desempeño de la cadena de suministros es poder gestionar acciones para la mejora de sus procesos. 

Podrás anticiparte a necesidades futuras, crear nuevas estrategias relacionadas en cualquier etapa de la cadena, logística, distribución, ventas, servicio al cliente, entre otros.   

Esto te permitirá aumentar la calidad de los servicios ofrecidos a sus clientes y por ende la rentabilidad. 

Si quieres saber más sobre este tema te recomendamos estar atentos a nuestras próximas publicaciones.

5ta Avenida 9-10 calle S.O.
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