Los compresores de aire son equipos esenciales que tienen múltiples aplicaciones y pueden funcionar con diferentes herramientas.
Su campo de uso se extiende desde talleres mecánicos hasta la industria. Sin embargo, no todos son iguales, y elegir el más adecuado puede ser una tarea complicada.
Si no tienes claro qué tipo necesitas, puede que te sientas abrumado por la cantidad de opciones que existen.
Por eso, en este artículo te vamos a orientar sobre cómo elegir un compresor de aire según una serie de factores que debes tener en cuenta. Así podrás comprar el que mejor se ajuste a tus proyectos y a tu presupuesto.
Un compresor es una máquina que emplea energía para elevar o aumentar la presión y el volumen de un fluido que se puede comprimir, como el aire o el gas, para luego transportarlo por medio de un sistema.
Este aire comprimido tiene muchos usos, como en herramientas neumáticas, limpiar superficies, inflar neumáticos, generar electricidad, refrigerar o propulsar motores.
¿Cómo lo hace?
Gracias a la acción de una turbina, un pistón o un tornillo se comprime el aire en un recipiente hermético, donde se conserva hasta que se necesite. El aire comprimido luego se soltará o dirigirá a la herramienta o equipo que lo requiera, cuando se amerite.
En el mercado existen varios tipos de compresores. Estos responden a su principio de funcionamiento, su diseño y su aplicación, cada uno con sus propias ventajas y desventajas.
Entre los que se emplean con mayor frecuencia se encuentran:
El compresor de pistón es una máquina que logra su compresión mediante el movimiento alternativo de un pistón dentro de un cilindro, el aire entra por una válvula de admisión y se comprime al reducirse el volumen del cilindro por el avance del pistón, es una máquina versátil y quizá la de mayor uso en la industria.
Ofrece una relación costo-beneficio atractiva, por lo general se emplea en aplicaciones ligeras y de bajo flujo como en los siguientes casos:
Estos cuentan con las siguientes ventajas y desventajas:
Como su propio nombre lo indica, emplea la fuerza centrífuga para comprimir el aire, lo hace a través de unas paletas giratorias que aspiran el aire al centro de un rodete y lo empujan hacia el perímetro del mismo, generando así un aumento de presión y a su vez energía cinética.
Se consideran más eficientes que los de pistón y se emplean en aplicaciones que requieran de un flujo medio y alto, como en los siguientes campos:
Las siguientes son algunas de las ventajas y desventajas de los compresores centrífugos:
Un compresor de tornillo es una máquina que se usa para comprimir el aire mediante dos rotores con forma de tornillo. Estos tienen roscas en espiral que se acoplan y capturan el aire. Al rotar los tornillos, el aire reduce su volumen y aumenta su presión, saliendo así del compresor.
Existen dos tipos principales de compresores de tornillo:
Los compresores de tornillo se utilizan en una amplia gama de aplicaciones, que incluyen: Alimentación de herramientas neumáticas, operación de maquinaria industrial, soplado de botellas de plástico, llenado de neumáticos, pintura en aerosol, limpieza con aire, etc.
El compresor scroll se destaca por su rendimiento. Su funcionamiento se basa en dos piezas en forma de espiral. Una de ellas es fija y la otra gira de forma excéntrica dentro de la primera. El aire entra por los huecos de la espiral móvil y se desplaza en pequeños compartimentos de aire hacia el centro de la espiral, donde se comprime.
Se caracterizan por ser silenciosos, eficientes y de bajo mantenimiento, adecuados para aplicaciones de flujo medio y alto como, por ejemplo:
Los compresores scroll presentan las siguientes ventajas y desventajas:
Para conocer las diferencias entre un compresor de tornillo y uno de pistón se deben evaluar ciertos factores como, por ejemplo, cómo comprimen el aire, cuánto rinden y consumen, cuánto tiempo pueden funcionar, qué tipo de aire producen y qué cuidados requieren.
En el siguiente cuadro comparativo podremos identificar cada uno de los factores entre estos dos tipos de compresores:
Característica | Compresor de Pistón | Compresor de Tornillo |
Tipo | Desplazamiento positivo | Rotativo |
Funcionamiento | Un pistón se mueve dentro de un cilindro para comprimir el aire | Dos tornillos entrelazados se encargan de comprimir el aire |
Ventajas | Bajo costo Fácil mantenimiento Portátil | Más eficientes Más silenciosos Menos vibraciones Mayor vida útil, no produce desgaste, ya que los rotores o se tocan entre sí El aire comprimido que entrega es más puro, pues no tiene contacto con aceites |
Desventajas | Menos eficiente Más ruidoso Mayor desgaste debido al roce de los elementos de compresión Más vibraciones El aire es menos puro debido al arrastre de aceite junto con el aire comprimido | Mayor costo Mantenimiento complejo Menos portátil |
Caudal de aire efectivo | Entre el 70% y el 75% del caudal de aire aspirado | Aprox. el 98% del caudal de aire aspirado |
Ciclo de trabajo | Ofrecen ciclos de trabajo cortos de entre 60% y 70% para evitar sobrecalentamiento | Ofrecen ciclos de trabajo al 100%, es decir, suministro de aire de calidad constante |
En general, los compresores de tornillo son una mejor opción para aplicaciones industriales que requieren un flujo de aire constante y eficiente.
Los compresores de pistón, por su parte, son una mejor opción para aplicaciones de servicio ligero donde el costo inicial y la portabilidad son importantes.
Los diferentes modelos y especificaciones de compresores pueden resultar confusas, por lo cual antes de adquirir uno, es importante considerar una serie de factores para evitar elegir uno que no se adapte a tus necesidades
Dentro de los factores a considerar se encuentran:
Esto se refiere al aire que el compresor entrega por unidad de tiempo. Se expresa en unidades como PCM o CFM por sus siglas en inglés (pies cúbicos por minuto) o LPM (litros por minuto).
El caudal varía según la potencia del motor y el volumen del tanque donde se guarda el aire comprimido. Un equipo con poco caudal no podrá dar más aire si se necesita y uno con mucho caudal gastará más energía de la necesaria
Al comprarlo verifica que su caudal sea al menos igual al caudal que necesita la aplicación.
El aire comprimido ejerce una fuerza que se aplica sobre una superficie, a dicha fuerza se le llama presión y se expresa en unidades como PSI (libras por pulgada cuadrada), bar (atmósfera) o pascal (Newton por metro cuadrado).
La presión que se necesita de un compresor dependerá de factores como el uso que se le va a dar al aire comprimido, el tipo de herramienta y equipo que se va a conectar, el tipo de gas, la potencia del motor, el caudal de aire, entre otros.
De acuerdo con las necesidades de la aplicación que requiere el uso del compresor se puede ajustar la presión, pues no todas requieren el mismo nivel, por ejemplo, para pulverizar pintura con pistola se necesita de una presión de entre 6 a 7 bar, pero si lo usas para inflar neumáticos necesitas de una presión más baja de entre 2 o 3 bar.
Para escoger el adecuado para cada uso, debes conocer la cantidad y la presión de aire, recordando que ambos son inversamente proporcionales, es decir, a mayor presión, menor caudal y viceversa.
Un aspecto clave para escogerlo es la potencia, que es la capacidad del motor del compresor para hacer su trabajo: comprimir el aire.
La potencia se mide en caballos de fuerza (HP) o kilovatios (kW). Según el tamaño y el tipo, la potencia varía. Cuanta más potencia tenga más aire podrá ofrecer a una mayor presión.
Para usos domésticos o simples, como inflar los neumáticos de un carro, basta con una potencia baja de entre 1 y 2 HP. Pero para usos industriales o más complejos, como usar herramientas neumáticas de gran fuerza o alimentar sistemas de aire comprimido, se pueden necesitar potencias de hasta 15 HP.
Los podemos clasificar en dos grandes grupos, los compresores dinámicos y los de desplazamiento. Para determinar cuál utilizar debes conocer el caudal y la presión que se necesita.
Por ejemplo, para aplicaciones que precisan un alto flujo de aire a una presión fija los compresores dinámicos son los adecuados, estos aprovechan la fuerza centrífuga para dar velocidad al aire y elevar su presión, los axiales y los centrífugos son ejemplos de ellos. Si la aplicación necesita un flujo de aire variable y una presión elevada, entonces se emplean los compresores de desplazamiento, estos comprimen el aire mediante un pistón o una espiral. Algunos ejemplos de este tipo son los alternativos o de pistón y los scroll.
La calidad del aire que produce está relacionada con el uso o no de aceite para lubricar sus componentes internos.
El aceite puede ensuciar el aire comprimido y perjudicar la calidad del trabajo que se hace con él. Por eso, hay compresores que no necesitan aceite para funcionar y aseguran un aire comprimido puro y seco.
Estos son más costosos y menos eficaces que los que sí usan aceite para funcionar y necesitan de filtros y separadores para quitar el aceite del aire comprimido.
Después de tomar en cuenta cada uno de los factores enumerados en el apartado anterior, continúa con estos pasos para que la selección del compresor sea la más acertada.
Define las necesidades y el uso esperado. El primer paso para la selección debe responder a preguntas como, ¿Para qué tipo de aplicación se va a usar? ¿Qué cantidad de aire y presión se requieren?
Un compresor adecuado no solo cumple con tus necesidades, sino que también ofrece eficiencia energética, operación silenciosa y mantenimiento sencillo.
Considera todos los factores mencionados y elige el compresor de aire que te proporcione satisfacción y confianza en tus proyectos. ¡Explora nuestra gama de compresores de pistón en Ferretería Zummar y encuentra la solución perfecta para tus necesidades!
5ta Avenida 9-10 calle S.O.
#81 Barrio Lempira
San Pedro Sula, Honduras.
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