Nuestro mundo actual se ha construido en gran parte gracias al plástico, un material que nos ha brindado muchas facilidades y comodidades.
El primer plástico sintético que se produjo de forma comercial fue la baquelita, un material que cambió la historia de la industria.
La baquelita surgió en el siglo XIX, cuando se buscaban materiales que se pudieran moldear con facilidad para fabricar objetos de todo tipo.
La baquelita tenía la ventaja de ser resistente al calor, a la electricidad y a los agentes químicos, lo que la hacía ideal para múltiples aplicaciones.
Su propio inventor lo definió como “el material de mil usos”, sin embargo, han sido muchos más, porque el plástico ha superado todas las expectativas.
La baquelita fue el primer plástico totalmente sintético que se comercializó, inventado en 1907 por el químico belga-estadounidense Leo Baekeland, quien le dio su nombre. Este es un material moldeable en caliente, que, al enfriarse, se vuelve duro y resistente a la temperatura, la electricidad y los disolventes.
Es un plástico termoestable, no se puede fundir una vez que se ha endurecido.
La baquelita es un polímero sintético que se forma a partir de la reacción de polimerización entre el fenol y el formaldehído, en una proporción de 2 a 3. Estos dos compuestos se calientan con un catalizador, lo que hace que el formaldehído actúe como puente entre las moléculas de fenol, que pierden dos o tres hidrógenos. Así se crea una estructura tridimensional entrecruzada por puentes de metileno.
La baquelita es un material de gran versatilidad y utilidad, gracias a sus propiedades. Por esta razón se emplea en una amplia gama de aplicaciones.
Separemos en dos grupos las propiedades de la baquelita y veamos cada una de ellas a continuación:
Las propiedades físicas se refieren a las características que se pueden observar o medir sin cambiar la composición química de los elementos.
Estas dependen de cómo se encuentran organizados los átomos y las moléculas de los elementos, y las fuerzas que los unen. Algunos ejemplos de propiedades físicas son el color, la densidad, la dureza, el punto de fusión y la conductividad eléctrica.
La baquelita es una resina polimérica que posee una estructura molecular tridimensional entrecruzada con puentes metileno, que le confieren las siguientes propiedades
Su estructura molecular, muy compacta y de gran peso molecular, le da a este material una gran dureza y resistencia. No se dobla ni se quiebra con facilidad, lo que lo hace ideal para usos técnicos y eléctricos. Puede rayar al cobre, pero no al acero, según la escala de Mohs, que mide su dureza en 4.
Este material tiene una alta resistencia al calor, debido a que sus componentes como el formaldehído y el fenol tienen puntos de inflamación muy altos, no se inflaman con facilidad.
Puede soportar temperaturas hasta de 150 °C sin derretirse ni quemarse. Esta propiedad lo hace conveniente para la fabricación de microondas.
La estructura molecular compacta de la baquelita no permite el paso de los electrones, convirtiéndose en un material que tiene una conductividad eléctrica muy baja, es decir, no conduce o transmite electricidad.
También tiene una baja permitividad dieléctrica, lo que significa que almacena muy poca energía en comparación con otros materiales, razón por la cual se usa como aislante en muchos dispositivos y circuitos eléctricos.
La baquelita como polímero termoestable se puede moldear mientras se forma, aplicando calor y presión, pero una vez que se enfría no puede volver a ablandarse, a diferencia de los polímeros termoplásticos.
Además, se puede trabajar con facilidad, se puede cortar, perforar, tornear o pulir con herramientas mecánicas como sierras, taladros , tornos o lijadoras.
El peso de la baquelita es una propiedad física que refleja su compleja estructura molecular, que le confiere una mayor densidad y masa que otros plásticos. Esta propiedad condiciona sus usos frente a diversos materiales, por ejemplo, se emplea para hacer objetos que requieren ser muy resistentes al calor y a la presión.
El peso influye en su desempeño y competitividad, frente a otros campos donde se buscan materiales más livianos y flexibles.
Estas describen cómo reacciona un elemento frente a otras sustancias, cambiando su composición y estructura. Las propiedades químicas dependen de cómo se encuentran distribuidos los electrones en las capas o niveles de energía.
Las siguientes se consideran propiedades químicas de la baquelita:
La baquelita tiene una estructura molecular muy entrelazada, que le confiere una gran resistencia térmica y química, que le permite no disolverse ni fundirse en la mayoría de los solventes.
Además, no se corroe con facilidad por la acción de ácidos, bases u oxidantes, lo que la hace apta para resistir las condiciones ambientales o el contacto con otros materiales.
Se dice que es resistente a los rayos UV por la misma razón que es resistente a la corrosión, es decir, por su estructura molecular. La baquelita es capaz de bloquear o absorber gran parte de la radiación UV, protegiendo los materiales u objetos que la contienen.
Este material no puede ser descompuesto por los microbios y enzimas del suelo, ya que la baquelita es un polímero no biodegradable. Con el paso del tiempo, este material solo se deteriora, pero no se desintegra. Esto puede causar un impacto negativo en el medio ambiente, si no se hace un buen uso del reciclaje o la gestión de la baquelita.
En sus inicios, la baquelita se empleaba de forma exclusiva como aislante eléctrico, pero pronto se descubrieron sus muy variados usos, por lo cual su aplicación en la industria fue amplia, abarcando desde la eléctrica, electrónica, automotriz hasta aeroespacial y la medicina, entre muchos otros campos.
Dentro de los múltiples usos reconocidos, se encuentra en:
Además de estos usos comunes, la baquelita también se hace presente en campos más especializados, como:
A pesar de que la llegada de la baquelita al mundo marcó un hito en la historia, este plástico sintético tiene ciertas desventajas a tomar en cuenta, como lo son:
Aunque tiene estos inconvenientes, y ha sido reemplazada en algunos casos por plásticos más nuevos, livianos y coloridos hoy en día, sigue siendo un material de valor y de gusto por su estilo antiguo y su relevancia histórica.
Un material polivalente que cambió el mundo, así es la baquelita. Fue el precursor de los plásticos derivados de los combustibles fósiles y contribuyó al desarrollo e innovación de otras industrias, muchas de ellas claves para la segunda revolución industrial.
5ta Avenida 9-10 calle S.O.
#81 Barrio Lempira
San Pedro Sula, Honduras.
5ta Avenida 9-10 calle S.O. #81 Barrio Lempira
San Pedro Sula, Honduras.